Cómo ya os dije en la entrada anterior, esta loca llegó a mi casa gracias a mi hermano mayor.
Es muy cariñosa, divertida y te lo pasas genial con ella, pero, madre mía, la de faenas que ha hecho... Voy a ir contándoos algunas según me vengan a la cabeza.
1. Ésta no es una faena en sí, pero resultaba un poco molesto, je, je. Cuándo era "bebé", cada dos horas había que levantarse a hacerle el biberón y dárselo. Recuerdo que la primera noche, mi hermana mayor y yo acordamos que nos turnaríamos para dárselo; a las dos horas se levantaría una y la otra seguiría durmiendo, a las siguientes dos horas se levantaría la otra... y así podríamos dormir unas cuatro horas seguidas. Pues bien, nos levantamos las dos cada dos horas al final. Fue una noche espantosa, aunque, mejor dicho, espantoso fue afrontar sin haber dormido el dia siguiente. Eso sin contar que la pequeñina nos despertaba ántes porque se ponía a llorar...
Y eso no era todo. Apenas se tomaba el biberón y al final tuve que ir al veterinario al dia siguiente para que me aconsejaran algo, ya que yo nunca había tenido una mascota desde tan temprana edad. Era Noviembre y hacía frío. Tuve que llevarla dentro de un gorro de lana que a su vez estaba envuelto en una bufanda. Causó sensación en el veterinario cuando se despertó y salió de aquel barullo bostezando. Os adjunto una fotografía =) .
2. Cuándo empezaron a salirle los dientes... podéis imaginaros... lo que seguro que no os imagináis, es que, aparte de comerse casi todas nuestras chanclas de playa, que utilizábamos de andar por casa (para que os hagáis una idea, por aquel entonces éramos siete en casa, por dos pies que tenemos todos... [gracias a Dios] ), se comió también una esquina de un mueble de madera que tenemos en la entrada de casa, y, ¡madre mía! el dia que seguí unas huellecitas blancas hasta la terraza... ví muchísimo polvito (yeso) blanco en el suelo... y descubrí de dónde había salido... ¡Era la esquina de la pared! Actualmente sigue así, porque, ¿qué hacemos con ella? Se ha quedado de recuerdo ¡ja, ja, ja! Ya adjuntaré una foto, ahora mismo no tengo ninguna.
3. Bueno... esta ya... ¡sí que es una faena! Veréis, a mi madre le gusta mucho la jardinería, y por supuesto tiene los típicos productos guardados en un armarito en la terraza para el cuidado de las plantas, tales como... el fungicida. En fin... ¡Es que no puedo no reirme al acordarme de esto! En aquel momento se pasa mal y esas cosas, pero es lo típico, que despues te acuerdas y te partes de risa. El caso es, que una agradable tarde de no-sé-que mes... mi madre empezó a gritar y entre los gritos oía mi nombre y el de Zara, total, que fuí a ver que pasaba, porque oía mi nombre. Llego a la terraza, y veo todo el suelo lleno de polvo verde, el polvo verde lleno de huellitas, mi madre con el sobrecito de fungicida destrozado en una mano y a Zara en su otra mano... Pero Zara... tenía todas las partes blancas de su cuerpo...verdes... Es decir, patas verdes y boca verdes... Lo que mi madre gritaba era " ¡Carmen, llévate a Zara al veterinario a que le hagan un lavado de estómago que se ha comido el fungicida!" . Siempre es Carmen la que lleva a los animales al veterinario, así que Carmen llevó a la perra al veterinario. Bueno, mi entrada fue espectacular, porque según iba hacia el veterinario Zara empezó a vomitar, y yo cada vez iba más alarmada. Mi entrada fue, abrir la puerta ir rápido hacia el mostrador y decir "¡Mi perra se ha comido un fungicida!" con voz alarmada, que no gritando. Se quedaron atónitas y me preguntaron que si sabía cuál era. Mi madre, previsora, me había dado lo que quedaba del sobre/paquete. En fin, no se cuantas horas estuve allí. Al final se quedó ingresada y yo era la única que iba a visitarla todos los días. Pobrecita. Os pongo dos fotos de ese día.
Ya os seguiré poniendo faenas de esta locuela. Os voy a dejar aquí la evolución física de Zara que os mencioné en la anterior entrada. He considerado las dos primeras fotografías como 1ª evolución, así, como si de Pokémon habláramos ¡ja, ja, ja!
(No puedo poner la imágen más grande, ¡lo siento!)
¡EL PRÓXIMO DÍA MÁS!